Nuestro tercer día de ruta comienza con el despertador a las 5.30 de la mañana y unas ricas magdalenas con Colacao para tener energía.
Iniciamos la marcha bajo un precioso cielo estrellado, aunque nuestro destino no está siguiendo la Estrella Polar, si no que vamos camino a Casar de Cáceres, conocido por su Torta.
La mayor parte del trayecto discurre por el camino de las Arenas, con una pequeña parada en su primer tramo para pasar un charco a saltos, pero después nos hicimos de un tirón los 7 km que restaban hasta el polígono industrial del pueblo (¡Nos esperaban los pastelitos como recompensa!).
En este punto nos aguardaban los reporteros y cámaras del programa “Escúchame”, de Canal Extremadura, quienes estuvieron grabándonos desde ese momento hasta la vuelta al centro base.
Rodeamos Casar hasta llegar a su Ayuntamiento, donde nos recibe el Alcalde, Rafael Pacheco Rubio. De parte del pueblo recibimos como obsequio un plato decorativo con el escudo de Casar de Cáceres y una reproducción en miniatura de la mesa en la que tradicionalmente se escurría el suero de la Torta, el “escurrimijo”.
Por nuestra parte hicimos entrega de una muestra de productos con sello de los talleres Placeat, el Dossier de la Marcha 2018 y la “Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”.
Tras el acto, la técnico de turismo del ayuntamiento, Rosa, nos llevó al Museo del Queso, emplazado en una casa antigua del pueblo. Allí, junto a Lorena, responsable del museo, nos enseñaron cómo vivían las familias y cómo elaboraban el queso tradicionalmente, con la mezcla de “yerbacuajo” para cuajarlo y todo el proceso de secado sobre escobas durante 40 días con sus 40 noches.
De vuelta al centro base tocaba la comida y una merecida siesta después de los 16 km de hoy.
Como colofón de un gran día de marcha, fuimos a la piscina de Malpartida de Cáceres a darnos un buen baño y tomar un refresco como premio antes de cenar.
Pinchando en este texto podrás ver algunas de las imágenes de esta etapa. ¡Que las disfrutes!