El domingo 31 de mayo un tremendo mazazo sacudía la familia PLACEAT. Nos llegaba la noticia de que acaba de fallecer Ana Carolina. Cuando un usuario de PLACEAT fallece, un pedazito de nuestra familia se desquebraja.
Ana es y ha sido una persona fundamental para la historia de PLACEAT. Sin ella, nuestro Presidente Francisco de Jesús Valverde, podría haber sido un maestro de escuela excepcional, no lo dudamos, pero no habría despertado en él la lucha por la inclusión y la mejora continua para las personas con discapacidad intelectual y sus familias. Sin Ana, no habría pasado a la docencia de la Educación Especial en el CEE Ponce de León, no habría sido Presidente de PLACEAT ni de Plena Inclusión Extremadura y, por ende, nuestra historia habría sido bien distinta.
Ana detonó todo esto y por eso le debemos mucho. Por eso y sobre todo por ella misma, por su persona, por su personalidad. Con esos ojos observadores que lo escudriñaban todo, con esos golpes de ingenio en el mejor momento y una sonrisa abierta y sincera sin igual.
Desde estas líneas, enviamos un fuerte abrazo -con la misma fuerza que demostraba Ana- a todos su familiares, especialmente a su madre Isabel, a su hermana Isel (término que Ana acuñó) y a su padre, nuestro Presidente Francisco de Jesús Valverde.
También de manera especial a sus compañeros del Centro de Día.
Mira el documento que le han dedicado sus compañeras de la Residencia de Plasencia
Minuto de silencio para Ana de sus compañeros del Centro Integrado de Servicios PLACEAT (CISPLA)
Minuto de silencio de sus compañeros de San Gil
Nuestro vídeo de homenaje a Ana Carolina: